- Si la felicidad consistiera en los placeres del cuerpo, llamaríamos felices a los bueyes cuando encuentran algarrobas para comer.
- Lo contrario se pone de acuerdo; y de lo diverso la más hermosa armonía, pues todas las cosas se originan en la discordia.
- Los asnos preferirían la paja al oro.
- Diversas aguas fluyen para los que se bañan en los mismos ríos...
- Los cerdos se satisfacen en la inmundicia antes bien que en el agua pura.
- ¿ Cómo puede uno ponerse a salvo de aquello que jamás desaparece ?
- Los buscadores de oro cavan muy hondo en la tierra y hallan muy poco.
- A las grandes penas corresponden mayores recompensas.
- A los hombres les aguardan cuando mueran tales cosas que ni esperan ni imaginan.
- Los mejores prefieren a todo una cosa: el honor sempiterno a lo mortal. Los más se hartan como animales.
- Este mundo, que es el mismo para todos, no lo hizo ningún Dios o ningún hombre, sino que fue siempre, es ahora y será fuego siempre viviente, que se prende y apaga medidamente.
- Los tontos cuando oyen son semejantes a los sordos: sobre ellos es la sentencia de que están ausentes cuando presentes.
- Los seres humanos que aman la sabiduría deben estar familiarizados con muchas cosas.
- El aprendizaje de muchas cosas no enseña a comprender...
- La sabiduría es una sola: conocer la razón por la cual todas las cosas son dirigidas por todas.
Javier Del Álamo.
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